Porque la igualdad de género se da en todos los lugares del mundo
Me inicié por casualidad ya que ni sabía que aquí buscaban un profesor de latinos.
Todo empezó un domingo que nos dieron permiso para ir a Adazi, un pueblo de casi 7000 habitantes a 25 min de Riga, la capital del país.
Fuimos a un sitio a tomar algo que se llama el Kontiki, un sitio chulísimo, todo de madera junto a un gran lago, es ahí donde al llegar empezaron unos músicos latinos a tocar salsa y bachata .
Después de animarme mis compañeros saqué a una de las chicas de ese grupo de baile cuando termine de bailar todos aplaudieron, por lo que me dieron a ver , el baile aquí no está tan visto como en España .
De ahí que se corrió la voz que yo bailaba, contactó conmigo el capitán y así hasta ponerme en contacto con Jamila, una mujer majísima de nacionalidad canadiense que es la que lleva este y otros temas de la base OTAN donde estoy.
Quedamos un día y al verme bailar y demás junto con algunos compañeros que habían bailado dije que si daba sería bachata que me siento más cómodo y Antonio un italiano daría la salsa .
Mi primera clase fue algo muy sencillo ya que muchos nunca habían bailado, todo fue genial hasta ver un pequeño conflicto en porque no querían rotar un grupo de chicas.
Muchas de las chicas que hay aquí, querían hacer de líderes y no querían rotar porque cuando iban a bailar con un chico ellas se sentían incómodas ya que querían hacer de líderes y esos chicos no porque se sentían incómodos.
Hubo discrepancias entre algunos de los chicos que no entendían que faltando chicas ellas querían bailar así.
Entonces paré la clase y expliqué que en el baile hay líderes y seguidores que el sexo aquí no prevalece y que si alguien se siente más cómodo bailando de seguidor y viceversa que lo haga que aquí estamos para disfrutar y desconectar.
Todo el grupo de las chicas me aplaudió y dieron las gracias y la verdad que esas sensación hacer que otras personas se sintieran arropadas no tiene precio.
Al faltar chicas en unas de las filas, los chicos para no esperar empezaban a bailar entre ellos y al principio lo que parecía imposible fue siendo lo más normal y divertido de la clase, dónde a nadie le vi bailar sin una sonrisa en la cara.