“Nuestra mejor arma siempre será el arte, a través de él logramos romper estereotipos, también, inmortalizar en las personas un lindo recuerdo llamado danza… Paz para el mundo” Stiben y Luis
“Son un asco, deberían morir”, escribió un usuario. Con esas lacerantes palabras inicia nuestro proceso dancístico en Colombia, puntualmente en la ciudad de Cali, “La Capital mundial de la Salsa”. Somos Stiben y Luis, bailarines profesionales de la ciudad de Santiago de Cali, ambos desarrollamos la Bachata Sensual en la categoría “Same Gender”, cuya traducción al español es la siguiente: mismo género. Stiben de veinticinco años de edad y yo, Luis, de veinte años de edad, hemos logrado imponer contra todo pronóstico la Bachata Sensual entre hombres; sin embargo, no todo ha sido fácil, pues nos enfrentamos constantemente a una sociedad heteronomía, un país tercermundista y una cultura que desconoce la existencia de las personas sexo-diversas.
¿Tienen futuro los bailarines de la comunidad LGTBIQ+ en Colombia?
La respuesta es NO. Los índices de escolaridad no son alentadores, tenemos una población que no es culta, no hay políticas públicas en relación a la educación y el desarrollo de “minorías”, por eso, la expectativa de vida de las personas sexo-diversas y, el futuro de los artistas en Colombia es lamentable; expongo esta información no para criticar mi país, por el contrario, lo hago para evidenciar nuestra realidad. Stiben y Luis, de forma genuina, se convirtieron en la voz de muchas personas: niños, adolescentes y adultos que encontraron en nuestro baile una postura política que tiene como finalidad visibilizar lo invisible y dignificar lo “inmoral y lo antinatural”.
Nuestro proyecto tiene un fundamento histórico, tomamos como referencia París, lugar donde se originó el baile de invertidos: danzas privadas donde se permitía en travestismo y el baile entre hombres. Con investigaciones previas en cuanto al baile de invertidos, quisimos hacer una versión moderna de lo que fue este baile, usamos la Bachata Sensual, la libertad ideológica y las redes sociales para materializar nuestra idea. Nuestra finalidad es demostrar que la danza no tiene género, para argumentar lo dicho anteriormente, yo, Luis, me travisto, es decir, uso tacones, faldas y maquillaje; me dejé crecer el cabello para darle un matiz diferente a mi puesta en escena, quería demostrar también que bailar de forma estilizada no es característico de mujeres, me identifico con el pronombre él, igualmente Stiben.
Somos dos artistas colombianos que hacen labor social desde las tablas.
Queremos llevar la “Bachata Same Gender” a muchos lugares del mundo, ampliar el panorama para los demás artistas, tenemos que unir fuerzas, nuestra lucha sigue hasta el final de los días. Para perfeccionar nuestra técnica, asistimos a clase de ballet de forma continua con el maestro hispano-francés Antonio Alvarado, quien tiene cerca de ochenta años de edad y ha dedicado su vida en favor de la danza, actualmente piensa publicar su propia metodología que busca hacer de esto una revolución pedagógica y técnica.
1 comentario
Óscar · 6 julio, 2022 a las 4:43 pm
En definitiva, tanto Luis como Stiven están logrando ser un hito en su singularidad. Y cómo el gran pensador español Ortega u Gasset, de estar vivo les observaría llamándoles: “Ya no
Son parte de la masa, han logrado salir de ella”.